La banca española se enfrenta a partir del próximo año a una nueva embestida de la crisis inmobiliaria. Entre 2008 y 2009, las entidades absorbieron los inmuebles de las promotoras insolventes a través de los procesos de dación en pago, en una dinámica que ya las ha convertido en las primeras gestoras de activos del mercado.
A partir de 2010, se verán obligadas a lidiar con los embargos de viviendas, vía ejecución hipotecaria, a los particulares en mora.
Se calcula que la banca tendrá que absorber a partir de 2010 un aluvión de entre 100.000 y 150.000 viviendas inmersas en expedientes de ejecución hipotecaria. Estos expedientes tienen su origen en las demandas por impago que entraron en tromba en los tribunales a partir del estallido de la crisis, fundamentalmente desde mediados de 2008.
Venta a valor liquidativo
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha cifrado en 114.958 los expedientes de ejecución hipotecaria previstos para este año, frente a los 58.688 de 2008. Para 2010, las ejecuciones hipotecarias estimadas por el órgano ascienden a más de 180.000.
Normalmente, estos casos terminan con la adjudicación en subasta del activo a un comprador, un proceso que puede conllevar determinadas minusvalías para el vendedor, si el precio de venta no alcanza el importe de la hipoteca impagada.
Las inmobiliarias de las entidades se quedan, por lo general, con el activo a precio liquidativo
Pero la crisis ha creado un problema añadido que agrava, aún más, el panorama de la banca: las empresas especializadas en adquisiciones en subastas, los llamados coloquialmente subasteros, han desaparecido del mercado.
Son las inmobiliarias de los propios bancos ejecutantes las que comparecen en la subasta para quedarse con la vivienda a precio liquidativo, es decir, al 50% del valor de tasación.
Nuevo reto
«Ninguna entidad financiera está preparada para asumir este nuevo parque de viviendas, ni por volumen de provisiones, ni por capacidad de gestión».(fuente:expansion)
Los Bancos y Cajas deberían sacar a a la venta los pisos que van a embargar pero a un precio real de mercado que según varias fuentes todavía debería bajar un 20% más, y por supuesto empezar a flexibilizar los condicionados para dar financiación ya que así se lo está exigiendo el Gobierno. Pienso también que todo esto ha ocurrido por la mentalidad (heredada de nuestros padres) y en ocasiones equivocada de tener los pisos en propiedad ya que en Europa hay más mentalidad de alquiler que de compra y si llega a ser así aquí ahora no habría tantos embargos. Quizás el problema ha sido que le precio del alquiler era superior al de una hipoteca, lo que ha motivado la compra por parte de muchas personas, las cuáles ahora no pueden hacer frente a sus deudas. Creo que tanto Administraciones, como la Banca en general deberían fomentar el mercado del alquiler pero a precios competitivos con los pisos que poseen, es decir sacar alquileres a 300-400 eur máximo para así dar uso a ese extenso parque inmobiliario que ahora mismo esta sin ocupar y que de esta forma podría beneficiar a todos, tanto propietarios como futuros inquilinos y así solventar parcialmente este gran problema inmobiliario.
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