La recesión avanza –cinco trimestres consecutivos con contracción del PIB en términos trimestrales- pero también las situaciones de necesidad. Ya son más de 2 millones de españoles los que viven de los subsidios asistenciales. En concreto, 2.022.101 ciudadanos sobreviven mensualmente con unos ingresos inferiores a 421,79 euros. En esta lista se incluyen los trabajadores que cobran un subsidio del desempleo tras haber agotado el nivel contributivo y continuar en paro, los perceptores de una pensión no contributiva, los que cobran una pensión del SOVI (Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez) o los beneficiarios del LISMI (Ley de Integración Social del Minusválido).
El caso más espectacular lo forma el colectivo de trabajadores que tras haber agotado el desempleo contributivo ha pasado a beneficiarse de un subsidio asistencial. Este colectivo ha crecido nada menos que un 75% en los últimos doce meses, lo que da idea de la dureza de la crisis. Detrás de esta cifra lo que hay es desempleo de larga duración. El caso de los trabajadores que tienen derecho a recibir la llamada Renta Activa de Inserción es igualmente espectacular. El pasado mes de septiembre 102.181 trabajadores cobraban este subsidio, lo que representa un crecimiento del 50% respeto del año anterior.
Llama igualmente la atención el hecho de que el número de trabajadores eventuales agrarios que cobra un subsidio (el antiguo empleo comunitario) ha vuelto a crecer, lo que supone un significativo de cambio de tendencia. En concreto, y según datos del Ministerio de Trabajo, 165.196 jornaleros extremeños y andaluces cobran el subsidio, lo que supone la cifra más alta desde el pasado mes de noviembre. Lo curioso del caso es que desde 2002 –el año que marca un hito histórico en la percepción de este subsidio- su número no había dejado de descender, pero desde hace un año se está produciendo un aumento constante que a medida que se ha ido intensificando la recesión se ha ido acelerando.
Los trabajadores del campo no solamente reciben un subsidio por esta vía. También existe la llamada Renta Agraria, de la que en estos momentos se benefician 40.685 trabajadores. En este caso, el crecimiento es verdaderamente espectacular. En 2003, que es cuando tomó carta de naturaleza esta prestación, había apenas 2.500 agricultores que cobraban esta renta, pero hoy son 40.685, es decir, dieciséis veces más.
Este es el panorama preocupante que vivimos en estos momentos y que relataba de esta forma el confidencial. La verdad es que aunque se oyen noticias de comienzos de recuperación, no deja de preocupar ya que las malas cifras no paran de subir, y más de uno se pregunta ¿hasta cuando? Esperemos que España coja pronto la senda de la recuperación económica como ya han hecho otros países como es el caso de Japón que ya lleva varios trimestres de crecimiento del PIB.
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